Como si el destino estuviese escrito con pluma oro y negro, el mismo día de la tragedia de Viloco (26 de septiembre de 1969) subía al poder el Presidente Alfredo Ovando Candia, quien depositaría su confianza en el Gral. Hugo Suárez Guzmán para ocupar la Alcaldía de La Paz, dando lugar a que este gran stronguista se convirtiera en uno de los progenitores de la imponente obra de infraestructura que hoy es el Complejo Deportivo The Strongest, localizado en el barrio de Achumani de la ciudad de La Paz.
Siguiendo con las coincidencias del destino, el 7 de abril de 1970 fue escenario tanto de la reaparición del primer equipo de fútbol como de la firma del convenio de cesión de terrenos en la zona de Alto Achumani por parte del Convento de las Concepcionistas, a cambio de los predios en el barrio de Obrajes que se le había entregado a The Strongest. Todo ello bajo la tutela del Alcalde de La Paz, Gral. Hugo Suárez Guzmán, quien se preocupó por compensar al Club de la pérdida de sus terrenos de Tembladerani en una avalancha y del trueque de los de Obrajes, que pasaron a poder de las Concepcionistas, ya que sus dimensiones eran inapropiadas para la construcción de campos deportivos.
Ambas fechas marcan el inicio de esta magna obra de la familia gualdinegra, cuyo destino ha sabido combinar venturas y desventuras para terminar siendo la institución deportiva más importante del país.
Los gestores
Es muy larga la lista de los grandes impulsores de la obra de infraestructura deportiva más imponente de Bolivia, razón por la que la omisión de muchos nombres es inevitable. Sin embargo, a manera de rendir homenaje a los más importantes, se debe destacar la impresionante labor de un grupo de directivos atigrados que supo llevar a felíz término este gran patrimonio del deporte paceño y nacional.
A la cabeza de Rafael Mendoza Castellón, actual Presidente Vitalicio de The Strongest, el Directorio del Consejo de Administración del Complejo estuvo conformado por el Gral. Hugo Suárez Guzmán (Vicepresidente), el Ing. Roberto Torres Ponce de León, el Dr. Carlos Ballivián Solares, el Lic. Waldo Beltrán Aguilar, el Sr. José Pacheco Padilla y el Sr. Max Ramírez, este último estrella del equipo en las décadas de 1950 y 1960.
Todos ellos, colaborados por un selecto grupo de dirigentes e hinchas stronguistas, y respaldados por autoridades nacionales y departamentales, constituyen el mejor ejemplo para las nuevas generaciones de dirigentes que hoy asumen el reto de continuar y engrandecer la institucionalidad del Decano del fútbol nacional.
El autor es Master en Historia, catedrático de la Carrera de Historia de la UMSA, Profesor del Colegio Alemán, miembro del Instituto de Estudios Andinos y Amazónicos (INDEAA) y Secretario General del Club The Strongest. Autor del libro Historia Contemporánea del Fútbol Boliviano (FBF, La Paz, 1993).