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Noticias del 12 de febrero al 16 de octubre de 2001


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Martes 16 de Octubre:

Golpistas en el plantel

El técnico Córdoba dijo sus verdades ayer en el estadio Rafael Mendoza. "No quiero jugadores que sean borrachos, hipócritas, camarilleros y que volteen técnicos en el fútbol boliviano", señaló ayer el director técnico de The Strongest, Daniel Córdoba, en una conferencia de prensa. El DT ante la presencia de periodistas dio a conocer sus verdades de todo lo que viene ocurriendo en el equipo.

Todo comenzó cuando The Strongest perdió 3-1 ante Bolívar y los jugadores Sandro Coelho, Oscar Sánchez, Richard Rojas y Juan Carlos Paz García fueron separados por mala conducta por el técnico. Posteriormente Sánchez y Paz García fueron vistos en estado inconveniente y los dirigentes determinaron alejar del plantel a Sánchez y sancionar económicamente a Paz García.

Córdoba recordó: "para el clásico paceño hubo personas que visitaron las piezas de los jugadores para pedirles que no jueguen, que serán reemplazados por otros para echarlo al director técnico y ya tenían en mente a otro. O lo que ocurrió en el último partido con Oriente, antes del cotejo comenzaron a insultar a Lorenzón". Además al técnico le exigieron que vuelva Sánchez y esas situaciones que no se puede tolerar aclaró. En tono airado prosiguió: "no quiero más jugadores borrachos en el fútbol boliviano, tampoco camarilleros, menos futbolistas que saquen a técnicos o sean 'alcahuetes' cuando les conviene, o de quienes piensan en ir a 'joder' en la noche en vez de pensar que al día siguiente tienen que entrenar".

Reconoció que todo el mundo tiene a un momento de diversión pero no quiere jugadores que perjudiquen al plantel y después de perder 3-0 con Oriente vengan a entrenar con rizas. "Tampoco después de perder con la Selección 5-1 vayan a emborracharse, me encantaría decir los culpables pero no lo voy a decir, y ellos también sabían que ganándole a Oriente, como entrenador tenía grandes posibilidades de dirigir la Selección. Acuérdense quiénes son los culpables de las derrotas", acotó el técnico. Aclaró que el jugador argentino Víctor Hugo Lorenzón fue insultado y amenazado de muerte por una persona contratada por Oscar Sánchez, y dijo que los argentinos Hernán Maizterra y Lorenzón son excelentes personas.

El primer plantel después de una larga y prolongada reunión con el presidente Javier Hinojosa y el cuerpo técnico empezó a entrenar a las 13:00 horas al mando del preparador físico Jaime Jiménez.


Viernes 2 de Marzo:

Un castigo a la falta de ambición

La sensación de una goleada se fue desvaneciendo poco a poco, sobre todo porque los delanteros, incluidos los laterales volantes, perdían precisión en las cercanías del área grande y exageraban en el individualismo. La claridad de la jugada inicial, con varios hombres tocando alternativamente la pelota y cediendo el pase final al hombre mejor ubicado se repitió solamente en el minuto 90, cuando Marcelo Ceballos eliminó consecutivamente a varios defensores y retrasó el balón para la llegada del marcador central Alarcón, que pateó al arco y uno de sus propios compañeros despejó sobre la línea lo que pudo ser el dos a uno.

Durante largos pasajes del partido disputado ante unas 15 mil personas, los paraguayos mostraron una endeblez alarmante, como si temieran cada ataque del elenco atigrado, pero con excepción del gol, la inoperancia ofensiva fue total. Mientras Sandro Coelho tuvo aire, los defensores y volantes del elenco paraguayo sufrieron lo indecible, porque desubicaba a los rivales y con apoyo de Percy Colque, por izquierda, parecía que los locales podrían darse un festín de goles. Los jugadores de Guaraní sólo atinaban a enviar el balón lo más lejos posible y esperar una nueva carga, mientras el arquero Oscar Ferro imploraba a sus compañeros que eviten los remates por cualquier medio. Sin embargo resultaba evidente que sumar hombres en ataque no es sinónimo de ser muy peligroso. Percy Colque y Ronald Gutiérrez eran dos punteros más, lo que dejaba casi sin razón de ser la presencia de Líder Paz, mientras que Juan Pablo Suárez y Daniel Delfino chocaban y chocaban contra una muralla defensiva.

El ingreso de Ceballos fue tardío, pues cuando comenzó a jugar llegó la igualdad de los paraguayos y los planes habían cambiado. Tal vez la apuesta del técnico apuntaba a que con la presencia del argentino se podría aprovechar un potencial adelantamiento de los visitantes quienes comenzarían a atacar en procura del empate. Apuesta perdida. Y para colmo, cuando Adrián Alvarez reemplazó a Coelho, por una natural tendencia fue a buscar la misma ubicación de Ceballos y cuando comprendió que no sería efectivo por el medio, se recostó por la derecha, aunque sin resultado positivo alguno.

A esas alturas del encuentro, Guaraní se defendía con ocho y hasta con diez hombres. Al igual que lo visto una semana antes en Buenos Aires, los aurinegros presentaron un equipo partido, cuyo único recurso era el pelotazo largo o el centro, aun cuando ya estaban en la cancha Ceballos y Alvarez, quienes pueden cumplir la función de armar el juego de su equipo. Herman Soliz y Doyle Vaca cometieron errores y tuvieron aciertos. Alarcón muestra solidez en el fondo, pero como quiera que por instrucción táctica, los laterales juegan muy adelantados (son en realidad dos punteros), cada pelotazo lanzado por los costados generaba una situación muy comprometida para toda la defensa y aunque los tres zagueros se esforzaron no pudieron evitar tres claras opciones de gol de la visita. En el medio, Rojas combinó una de cal con otra de arena. Marcó bien, recuperó el balón en forma aceptable, pero falló en muchas entregas. Coelho llevó la batuta del equipo stronguista mientras tuvo ritmo, pero es un jugador muy irregular y adelante, los tres delanteros chocaron con un muro, se restaron espacios entre ellos y no fueron capaces de cambiar el curso del cotejo.

Es evidente que entre una y otra jugada, los atigrados atacaron aprovechando la fragilidad del adversario y sobre todo la tácita renuncia al juego ofensivo de la visita, pero casi siempre exageraron en la jugada individual. Sandro Coelho remató sobre el cuerpo de Oscar Ferro a los 11minutos, Líder Paz mandó la pelota apenas desviada a los 38; Doyle Vaca cabeceó libre de marca a unos cincuenta centímetros del vertical más próximo a la recta de popular y Ríchard Rojas le sacó astillas al aluminio del arco sur, sin embargo el uno a cero no se modificó en la primera etapa.

En el complemento se repitió la historia, con Guaraní encerrado en la mitad norte del estadio miraflorino y The Strongest incendiando la periferia del rancho defendido por Oscar Ferro, pero la pelota se empecinó en no transponer la línea de sentencia.


Apuntes

Todo un abuso. Más de medio millar de personas fueron acreditadas para los partidos que disputará The Strongest en la Copa. La Federación Boliviana de Fútbol pidió 80 entradas de cortesía. Es ridículo pensar que llegaremos lejos como clubes o como selección cuando los propios dirigentes de la Federación no tienen la dignidad de aportar a los clubes participantes como corresponde: pagando su entrada! Los aprovechadores están en todas partes.

El cuerpo técnico y los dirigentes de Blooming observaron desde la tribuna de Preferencia el cotejo que disputaron los atigrados, a quienes enfrentarán el domingo en el inicio del certamen de la Liga.

La baja asistencia causó preocupación y tristeza entre los dirigentes atigrados, quienes atribuyeron a dos factores el poco apoyo al club: los gastos que la gente hizo en los feriados de carnaval y el desaliento que causó la derrota ante River Plate.

En el interior del camerino, Habegger intercambió algunos monosílabos con los dirigentes. Prácticamente permaneció en silencio y con gesto de enfado.


Viernes 23 de Febrero:

El Tigre no pudo

La expulsión de Juan Carlos Paz García, a los 28 minutos del segundo tiempo, y una floja actuación de Barrero fueron elementos decisivos para la estrepitosa derrota del equipo boliviano. River Plate venció 5-1 a The Strongest. El resultado es concluyente e inapelable. Se podrá decir que los atigrados jugaron aceptablemente durante 60 ó 70 minutos, que arrinconaron a River contra su arco, que generaron cuatro claras opciones de gol.

Todo lo anterior puede ser verdad, pero lo que es evidente es que sufrió una goleada. Los gualdinegros aplicaron un sistema de juego con cinco defensores, dos volantes y tres delanteros, pese a que la intención inicial era que los laterales sean volantes. El contar sólo con dos mediocampistas dejó a los aurinegros sin una adecuada creación en el medio. Juan Pablo Suárez, Daniel Delfino y Líder Paz debieron retroceder para recibir el balón.

De lo contrario, el único argumento futbolístico de los visitantes fue el pelotazo largo que casi siempre terminó en un defensor de River Plate. Y pese a la buena impresión que dejó en la primera parte, dos estocadas  fueron suficientes para desnivelar el marcador. El paraguayo Nelson Cuevas convirtió el primer gol del partido a los cinco minutos de la primera etapa. Los atigrados cometieron el error que tanto habían advertido ellos mismos: no desconcentrarse en los primeros instantes del compromiso.

A partir de ese momento, los gualdinegros lucharon con dignidad, pero sin efectividad. A los 38 minutos, Nelson Cuevas aprovechó una mala salida de Marco Barrero para  lograr el segundo gol. En la segunda etapa, el técnico de River introdujo varios cambios. Las modificaciones no tuvieron como consecuencia un cambio del partido. Los stronguistas dominaban las acciones y generaban peligro. River Plate se defendía y lanzaba contragolpes. Hasta que llegó el minuto 28. Juan Carlos Paz García cometió una violenta falta, ya estaba amonestado y el juez chileno Pablo Pozo le mostró la tarjeta roja.

Aunque cinco minutos más tarde Adrián Alvarez marcó el descuento, era evidente que la ausencia del zaguero central se sentiría demasiado en los últimos minutos de juego. Así fue, pues a los 39 minutos Martín Cardetti escapó al encontrar adelantada a la defensa rival y con un violento remate desde fuera del área, marcó la tercera conquista. Cuatro minutos después, el propio Cardetti sacó provecho de un nuevo adelantamiento de la zaga y una dubitativa salida de Barrero para señalar el cuarto tanto. No sería el último. Cuando se jugaba un minuto y medio de tiempo adicional, otro veloz contragolpe de los riverplatenses dejó solo a Cardetti con arco desguarnecido y marcó el quinto.


Apuntes

En filas del Tigre se destacó el zaguero central Diego Alarcón. Mostró seguridad, aplomo, serenidad... mientras tuvo a su lado a Juan Carlos Paz García. El debutante demostró que está en condiciones de convertirse en el líder de esa defensa, mientras que Paz García cumplió bien. Richard Rojas no pudo disimular su lentitud cuando Alvarez o alguno de los rivales escapaban, pero intentó siempre generar juego. Juan Pablo Suárez y Daniel Delfino se dieron modos para inquietar a la zaga adversaria y Sandro Coelho rindió aceptablemente mientras tuvo aire.

El técnico Jorge Habegger se molestó contra el entrenador rival, Rubén Américo Gallego, porque este había dicho irónicamente ¿con quién debutamos en la Copa Libertadores? “Es un acto de subestimación y soberbia. La verdad es que tenemos bronca”, protestó.

Los periodistas argentinos no ocultaron su sorpresa cuando se enteraron de que el rival iba a jugar con tres delanteros. Explicaron que los equipos visitantes, sobre todo del exterior, ensayan diferentes sistemas de juego defensivo en procura de evitar resultados adversos.

El estadio con capacidad para 70 mil espectadores, ayer apenas contó con 10 mil aficionados. No se vivió el entusiasmo de otros cotejos en los que River Plate juega como local.

Unos 500 aficionados bolivianos observaron el cotejo desde la tribuna próxima a la avenida Figueroa Alcorta. Dos enormes banderas bolivianas se colocaron en la bandeja alta. Al inicio los hinchas apoyaron al Tigre, festejaron el gol de Alvarez, pero luego permanecieron en silencio.

El partido comenzó con 14 minutos de retraso debido a que los árbitros y el equipo local ingresaron con demora al campo de juego. El cotejo se disputó bajo una temperatura de 29 grados Celsius.

Juan Carlos Paz García se retiró del campo de juego insultando al árbitro chileno. Mientras el jugador se quitaba el cintillo de capitán, gritaba. El zaguero central no podrá jugar frente a Guaraní en La Paz. Jorge Habegger también cruzó palabras con uno de los asistentes.

Al inicio del cotejo el delantero Líder Paz y el defensor Pedro Sarabia se insultaron tras una jugada fuerte.


Lunes 12 de Febrero:

No nos ganan nunca más

The Strongest ganó el primer clásico del milenio. Venció ayer a su rival de siempre por 2 a 0 con un fútbol práctico y efectivo que le bastó para hacerse del encuentro. Fue un clásico intenso, jugado a todo ritmo y ante una espectacular concurrencia de público. Hace mucho tiempo que un clásico amistoso (ni siquiera oficial) había llevado tanta gente a Miraflores.

El cuadro de Habegger jugó un poco más suelto. Tuvo claridad en el medio terreno -con Coelho y Álvarez encargados de manejar la pelota- y ojos despiertos adelante, donde Delfino hizo lo suyo y Paz, que no terminó de entrar en el juego, apostó por una cuota de velocidad que fue su factor desequilibrante. Desde atrás impulsó continuamente Colque y en la línea de tres hubo una estabilidad liderizada por Paz García y complementada a ratos por Vaca y Soliz. Con esa base y cumplidos los 17 minutos el Tigre ya había hecho algo como para abrir la cuenta, un remate de Colque, un cabezazo de Soliz y una llegada de Delfino que amagó a todos, incluyendo al portero, pero perdió el gol al dejar que Galarza se levantara del suelo.

El triunfo de The Strongest se construyó en base a un juego más ordenado y de coordinación táctica, mientras que el rival presentaba un equipo renovado, con atisbos de buen fútbol, pero sin la suficiente contundencia ofensiva. Los atigrados se pusieron en ventaja a los 18 minutos del primer tiempo con un gol de cabeza de Sandro Coelho tras un córner ejecutado por Adrián Alvarez. Diez minutos después, una desinteligencia entre Sergio Galarza y Miguel Mercado hizo que el balón le quedara a Colque que lo mandó magistralmente al fondo de las redes academicas. Los aurinegros jugaron bien en el primer tiempo, anotaron los goles en los momentos precisos y se dedicaron a conservar su ventaja.

A los 19 minutos del segundo tiempo, los académicos pudieron descontar, pero Marco Barrero, la figura del clásico, tapó magníficamente un penal ejecutado por Libermann. Luego Botero tuvo una opción inmejorable al cabecear un centro de Murillo, pero otra vez Barrero impidió el descuento de los celestes. Entre todos los debutantes (11 en total) en clásicos impresionó mejor Líder Paz de los atigrados.

El Tigre formó con Marco Barrero, Ricardo Torrico, (Ronald Gutiérrez), Herman Soliz, Juan Carlos Paz García, Doyle Vaca, (Juan Carlos Ruiz), Percy Colque, Richard Rojas, Sandro Coelho, (Carlos Duran), Adrián Álvarez, (Marcelo Ceballos), Daniel Delfino, Líder Paz, (Juan Pablo Suárez).


Asistencia

The Strongest llevó al clásico poco más de 16.000 personas. Su rival llevó a 17.500 espectadores. Una diferencia que para nada refleja la realidad del fútbol boliviano. Como indica La Razón, "a pesar de la pequeña diferencia numerica, los atigrados se hicieron sentir más en el estadio Hernando Siles y al final festejaron su victoria."

¿Cómo explicar esta aparente derrota en las tribunas?

Por una parte, tuvo mucho que ver la derrota ante Wilstermann en Cochabamba. El equipo de Achumani llegaba sin brillo y bastante vapuleado para este encuentro. Por otro lado, las contrataciones dejaron a la hinchada insatisfecha (lo contrario pasaba del lado del archirrival). Especialmente, el hecho que se hayan ido caudillos como Gonzáles y Sánchez y que no se haya hecho esfuerzos para encontrar a sus debidos remplazantes, molestó de sobre manera a la gran mayoría de hinchas atigrados.

La lluvia que no dejó de caer hasta minutos antes del inicio del compromiso fue otro factor fundamental para la menor asistencia de stronguistas, tomando en cuenta que un buen número de atigrados se tiene que mobilizar desde la zona sur de la ciudad. A esto hay que sumarle los últimos hechos protagonizados por dirigentes y cuerpo técnico del plantel; el caso Sánchez dividió a la gente y esto se reflejó en el apoyo que faltó de un sector de la hinchada.

Por último, el creer que la asistencia de ayer da cuenta del real porcentage de hinchas aurinegros en la sede de gobierno es bastante miope. Simplemente hay que recalcar que el Siles se llena para los partidos del Tigre en Copa Libertadores. Con facilidad, el Tigre convoca a más de 40 mil gualdinegros para partidos oficiales importantes o de Copa.

Al contrario de lo que los números parciales señalan, la asistencia de ayer mas bien mostró que la parcialidad aurinegra es muy numerosa. La lógica es simple. Si pudimos meter a más de 16 mil hinchas (solo 1500 menos que el rival) a un partido de las características del de ayer (amistoso, poco atractivo, con lluvia, con problemas en el equipo, con el rival llegando como favorito y con la presión encima del equipo para lo que haga con miras a la Copa), con seguridad que un panorama más positivo hubiese convocado a muchísimos más stronguistas.

Además, el "espectáculo" de ayer, en realidad no era para The Strongest. El equipo no estaba estrenando nada. El estreno de los pocos refuerzos se lo había hecho en Cochabamba. Los que llegaban con "bombos y platillos" eran los rivales: hicieron un presupuesto mucho más alto para armar un equipo de "estrellas" (ojo, según ellos); hacían su estreno oficial seis jugadores académicos, practicamente un equipo nuevo; llegaban como "favoritos" al clásico; y llegaban sabiendo que el Tigre estaba a media máquina y no prometía mucho. Sorpresa! Aquellos que fueron a ver al "dream team", acabaron en silencio, viendo que el más grande otra vez les ahogaba la fiesta a zarpazos . . . y con penal tapado incluido.

Aún teniendo menos alicientes para asistir al clásico y teniendo pocos motivos para apostar a una victoria, los aurinegros fuimos más (la prensa lo reconoció), no en número, pero en presencia, en aliento, en alegría; en síntesis, en hinchada. Llenamos la Sur, empujamos al equipo para que gane y callamos a los simpatizantes académicos. Como siempre hicimos lo nuestro. Que pocos son del otro lado: con todo a favor para este partido ni siquiera llenaron su mitad; no llegaron a vender sus 20 mil entradas. Que pena, su amargura llegó al extremo.


Apuntes

El "Chupa" Riveros, hincha número uno de The Strongest, se acercó a su viejo amigo, Lucho Galarza y ambos se estrecharon en un abrazo.

Este encuentro entre un atigrado y un ex-atigrado tuvo otro aditamento especial: Riveros le regaló a Galarza una bufanda con los colores oro y negro. Lucho la guardó resaltando que nunca se olvidó del equipo de sus amores. A propósito de Galarza: el DT sufrió por doble partida, pues no tuvo otra que soportar la molestia de la parcialidad celeste por la derrota y por su pasado aurinegro, pero también la censura "atigrada" por haberse "pasado" a filas del rival de toda la vida. Que feo, los "hinchas" celestes pifiaron a su propio DT! Como siempre, llorones.

El césped del estadio Hernando Siles lució en muy buen estado. Pese a la época de lluvias, el gramado del principal campo deportivo del país estuvo impecable para el primer partido jugado en ese escenario durante la presente temporada. Se jugo en un tapete.

Marco Barrero, considerado como la figura del partido, no ocultó su felicidad por el triunfo de ayer y dijo que en lo personal estaba muy satisfecho con su rendimiento, que le permite volver a ser una garantía en el arco atigrado. El periodismo deportivo lo eligió figura y los organizadores del clásico le entregaron el trofeo al mejor de la cancha.
Fuente: La Razon

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